jueves, 17 de junio de 2010

NUNCA UN DÍA LLUVIOSO RESULTÓ TAN FANTÁSTICO (Feria del Libro de Madrid)


Odio la lluvia y los días grises.
Había rezado para que el 12 de Junio no hiciera tanto calor como el año pasado, en el que soportamos 40 grados y casi nos derretimos. Ya te avisan que ojo con lo que pides, porque puede cumplirse. ¡Y vaya si se cumplió! En lugar de calor el día nos recibió con un cielo plomizo, un aire molesto y una manta de agua.
¡Y yo me había comprado un coqueto abanico de color morado! Menudo ojo clínico tengo.
¡Se nos fastidió la Feria! pensé. Con esta lluvia, no va nadie al Retiro, seguía cavilando. Me sentía incómoda por l@s amig@s que habían confirmado su presencia y venían desde otras ciudades.
Pero (y aquí se demostró la fuerza que une a los que amamos la literatura), empezó a fluir público. A eso de las 11 horas un río de paraguas multicolores iba y venía ya sorteando los charcos y el agua que caía de los toldos.
Daba igual si llovía, la gente quería libros y los libros estaban en la Feria.
Al llegar a mi caseta de Ediciones B me llevé una maravillosa sorpresa: me esperaba un hermoso ramo de rosas rojas. Cuando me dijeron que era para mí me quedé muda. Las flores eran del Rincón Romántico y llevaban una tarjeta que me puso un nudo en la garganta.
El día no podía empezar mejor.
Apenas pude sentarme y empezaron a acercarse los lectores. Un chico que venía en nombre de su madre y me daba las gracias porque había conseguido lo que él nunca pudo: que ella entrara a diario en Internet para leer mi blog. Conocidos, lectoras que me seguían por la red, señoras que iban con encargos de amigas de otras ciudades (y que, de paso, compraban para ellas inducidas por Mai que si tenían dudas entre una y otra novela les decía: “señora, llévese las dos”. Y se las llevaban). Una dama que compró uno de mis libros para un caballero que era fan mío, y otra señora que venía buscando El Ángel Negro porque se lo había encargado Javi, un chico que seguía la novela en el blog y la quería tener. Como le dije que esta novela no está publicada (todo se andará) se llevó otra. Si me lees, Javi, te mando un beso y espero que el libro que te llevaron te guste. ¡Y luego dicen que los varones no leen romántica!
Carmen Fernández se personó para que le firmara una novela, me regaló la suya, Raíces de nobleza, con una hermosa dedicatoria y me presentó a una niña de ojos grandes que parecía una muñeca. Gracias por ese buen rato, Carmen. No tuviste que remar, como decías en facebook, pero faltó poco.
Así estaban las cosas y yo no podía creerlo.
La firma se desarrollaba estupendamente a pesar de la incesante y molesta lluvia.
Lo disfruté al máximo, aunque no me pude ni fumar un cigarrillo (ya, ya, es un vicio muy feo, lo sé).
Quiero agradecer a Nati, de la caseta de Ediciones B, su constante atención por si necesitaba cualquier cosa. Fue estupendo volver a verla este año.

Llegó la hora de la comida y nos juntamos ocho con los paraguas abiertos, en busca de restaurante. Un ratito de relajo, charla y risas nos hizo olvidar a todos el mal tiempo.
De vuelta a la Feria, a la caseta de Librería Lobo Flaco, donde encontré a una mujer encantadora: Lola. Aquí surgió un problema: el cartel anunciaba que empezaba a firmar a las 19 en lugar de a las 18. Así que nos fuimos a tomar un cafelito y a las 18,30 decidí entrar porque seguía lloviendo. Mi chasco fue mayúsculo al encontrar a dos muchachas esperando con todas mis novelas en las manos. Me deshice en disculpas por el cambio de horario y por tener que aguardar con lo que caía. Pero ellas, muy sonrientes, me contestaron que no importaba, que querían mis libros firmados y la lluvia carecía de importancia.
A partir de ahí y con el ánimo por las nubes, atendí a lectoras, a señoras que me preguntaban de qué iba una novela, de qué trataba otra, qué les recomendaba.
Si esperaba una tarde aburrida, volví a equivocarme. Estaba claro que el sábado no acertaba una.
Aunque no pude abrazar a mi editora, Marisa Tonezzer, sí me fue posible hablar un rato con Marta Rossich, la que hasta hace poco fue la editora de Zeta, una mujer extraordinaria a quien la sonrisa no la abandona nunca. Me encantó hablar contigo, Marta, fue todo un placer.
Al acabar, la dueña de la librería me pidió firmar en el libro de autores y me regaló una preciosa caja de madera tallada. En su interior, un pergamino con la fábula del Lobo flaco que da nombre a su establecimiento. También de esta caseta me llevé un recuerdo maravilloso y desde aquí les agradezco su amabilidad.
No puedo olvidarme de mis amig@s y mi marido que estuvieron al pie del cañón soportando el agua y las rachas de viento, calados hasta la rodilla pero negándose a refugiarse en alguna cafetería y abandonarme. Sólo puedo decirles que les quiero un montón y que su dedicación me emocionó.
Y llegadas las 9 de la noche, ya sin lluvia pero con un tiempo desapacible, aunque yo no lo notaba porque seguía arropada por el calor de todos, finalizó un día perfecto y mágico que no me importaría repetir mil veces.

Porque los libros te hechizan.
Porque los lectores te seducen.
Porque la Feria siempre será ese castillo encantado que se levanta por unos días, el salón de baile donde autores y lectores pueden danzar juntos, conocerse, darse un abrazo y gritar al mundo entero que siempre, siempre, lo más hermoso que se puede tener en las manos es un libro.
Por si me quedaba alguna duda, mis fans me lo demostraron el sábado.
Gracias a todos, los que estuvieron allí y los que me acompañaron con el pensamiento. A cada uno de ellos, mi más profunda gratitud.



18 comentarios:

amboage dijo...

Hola Nieves, me hubiera encantado estar alli, pero vivo en Alicante y como que me era un poco dificil ir.
Pero aun asi estuve alli en mis pensamientos, y me alegro que fuera para ti un dia tan bonito.

Litox dijo...

Eres escritora hasta contando un dia de firma de libros en la Feria, una simple narración de lo sucedido, despierta la sensibilidad de los que te conocemos y sabemos de tu sentir. Enhorabuena por poder almacenar entre tus gratos recuerdos, los que no lo son seguro que los olvidas, un dia tan sensible y romántico como tu obra.

Angel

Anabel Botella dijo...

Bueno, hasta me he emocionado con ese ramo de rosas que te regalaron. Maravilloso. Tiene que ser una experiencia inolvidable que la gente espere con ganas para firmar un libro.

Ah, y tienes un marido estupendo, esperándote bajo la lluvia :)
Feliciades, a ver si nos conocemos alguna vez ;)

Esther dijo...

Me has emocionado, Nieves. Un millón de besos.

Saya dijo...

Hola!!!

Que bueno que tuviste un buen día después de todo jejeje.

Yo quería haber ido a la Feria este año, pero no me puede librar del trabajo y además vivo lejos de Madrid...

En fin, me alegro que lo pasases bien, y tienes un marido encantador que te espera pase lo que pase.

Bye! ;)

Lola Rey dijo...

Gracias Nieves por ntarlo de tal forma que parece que lo hemos vivido....a mi también me hubiese encantado estar allí pero desde Cádiz era un poco difícil. Me alegro de que pasaras un buen día.

Carolina dijo...

Te lo he dicho miles de veces: cómo hubiera deseado estar ahí y verte y darte un abrazo (y a Irdala, por supuesto). Lo del abanico es todo un puntazo, qué bueno! y yo también fumo, hija, qué se le va a hacer.
Un día maravilloso, felicidades, y sí, los hombres también leen NR, que conste.
Besos para mi madrina literaria (es que yo te siento así), y de nuevo para Irdala, la más linda.

Nieves Hidalgo dijo...

Recordé a todas y cada uno, así que como si me hubiérais acompañado ese día.

¿Cómo olvidar a mis chicas?

Estuve arropada por mi marido y por unas amigas estupendas. No merezco a ninguno de ellos. Y además, por vuestro recuerdo. ¿Qué más se puede pedir?

Un montón de besos.

carmen dijo...

Nieves, lo que está claro es que como pitonisa no te ganarías la vida y me alegro mucho por ello.
Ni el frío, ni la lluvia nos puede detener si como recompensa podemos conocerte. Estás demostrando cada día que no solo eres una fantástica escritora, si no también una persona maravillosa, pocos son los escritores que agradecen y tienen tan en cuenta a sus lectores.
Por mi parte hubiese remado lo que hiciese falta, tenía claro que no faltaría y te agradezco que me hayas incluido en tu crónica, a la que hubiese llamado "Crónica de un éxito merecido".

Te deseo muchos más días lluviosos como este, lleno de recuerdos y experiencias. Mil besos Nieves.

Natàlia Tàrraco dijo...

Una jornada inolvidable, ese contacto con tus lectoras y lectores. Hermoso detalle el ramo que te mereces, cielo.
No estuve, pero ya sabes, estareeeee, pronto, muuuy pronto, aunque llueva.
Nieves, felidades y éxitos, más si cabe.
Nos vemooos GUAPAAA. Bsitos anticipados para tí y tu marido.

Noelia Amarillo dijo...

Ey Nieves!! Ya sabía yo que iba a ser todo un exito!! ¿Qué son cuatro gotas de agua (o mil) comparado con charlar un rato contigo??? NADAAA!!! jus. Ademas, casi es preferible un poco de agua antes que el calor agobiante de dias anteriores!

1 besote muy grande guapa.

Noelia.

Nieves Hidalgo dijo...

Carmen, a mí sí que me encantó conocerte. Y respeto a todos los lectores porque sois el final de la obra y porque sólo he obtenido de vosotros palabras bonitas.

Natàlia, ya tengo ganas de charlar contigo con una cañita delante.

Noelia, yo cambio el agua por cualquier cosa. jajaja. Me hubiera gustado reírme un rato contigo.

Besos a las tres, princesas.

Ángeles Ibirika dijo...

Nieves, me has emocionado. En los ojos se te ve que fue un día perfecto, pero “verlo” detallado por ti ha sido precioso. Me alegra que lo disfrutaras, pero es que no podía ser de otro modo. Cuando alguien, además de escribir con maestría, se entrega con el cariño y la humildad con las que tú lo haces, las lectoras corresponden en la misma medida.
Un abrazo enorme, corazón.

Anónimo dijo...

Hoy sábado me he levantado pensando que rollo tengo que ir a trabajar, aunque no curro los sábados, pero hoy no me ha quedado más remedio, y al abrir tu blog, antes de empezar, y ver tu reflexión sobre la feria del libro, se me ha vuelto el día más reconfortante. A mí me encantó conocerte en persona, y me alegro muchísimo que tu lo hayas disfrutado tanto, como nosotras y como ellos....es verdad que parece que solo somos mujeres pero NO!! yo también sé que hay hombres que leen romántica, aunque les cuestar reconocerlo...
Como siempre un besazo Nieves.
Marta

Belén dijo...

¡¡Que potito!! y ¡¡qué emocionante!! Para que luego digan que no se lee, ahí están todos: haga viento, sol, llueva o nieve...Espero poder estar allí la próxima vez.

Nieves Hidalgo dijo...

Ángeles, gracias por tus palabras.
Qué ganas tengo ya de que caiga en mis manos tu siguiente trabajo. A ver si aceleras, que ya tardas.

Marta, soy feliz si te he alegrado el día. Para mí fue un honor conocerte y lo sabes.

Belén, sí que me gustaría darte un achuchón. Y que me firmes tu siguiente libro, jejeje. Ay, ese paladín de la reina va a dar mucho de sí, seguro.

Besos a las tres.

Anónimo dijo...

Primeramente disculparme por no pasar tan a menudo como desearía. Y después decirte que a mí los días de lluvia me encantan, y siempre me traen mejor suerte que los soleados. Yo te habría dicho todo lo contrario ves? pero después se te olvidó seguramente incluso que llovía viendo la gente que iba y venía. Me alegro muchísimo de que todo saliera tan bien, y que finalmente la lluvia se transformase en alguien más que no quería perderse el evento.

Felicidades por tus éxitos Nieves!!!!

Nieves Hidalgo dijo...

Fugaz, la verdad es que ninguna tenemos demasiado tiempo para nada. Con verte de tarde en tarde y saber que no nos olvidas, ya es más que suficiente.

Gracias por tu comentario, amiga. Y sí, se nos olvidó incluso que llovía.

Mil besos, preciosa.