miércoles, 30 de octubre de 2019

Artículo: Mobiliario y decoración en la Regencia

Muebles de estilo Chippendale, alfombras Aubusson, caboas y tapicería… Motivos extranjeros que adornaban las casas de los nobles. En muchas de nuestras novelas románticas se nombran, pero ¿qué sabemos del modo en que amueblaban las casas en esa época que nos enamora, y en la que se mueven nuestros protagonistas? 

Buscando aquí y allá di con varios enlaces en los que se hablaba de los muebles en este tiempo. Uno de ellos en una página en inglés; el de Hannah Crouthamel, en Diseñadores de Muebles. 

Jorge, el Príncipe de Gales, más conocido por todas como Prinny, regentaba Inglaterra debido a la enfermedad de su padre, Jorge III. Y sí, hemos oído de él que era un hombre dedicado a la buena vida, que gozaba de ágapes que duraban horas y horas, que le importaba poco si su pueblo tenía o no las necesidades básicas cubiertas. Pero lo que ya no se conoce tanto es que sus propios gustos influyeron en los diseños de la época. Las clases pudientes aceptaron gustosas muebles más ligeros y funcionales. Aunque no solo porque resultaban más cómodos, sino porque llegaron a Inglaterra nuevos diseños de otros países, como Egipto. ¡Egipto, siempre Egipto! Una y otra vez, mientras investigo para escribir mis novelas, tengo que remitirme a la magia de ese país. Y es que fue la cuna de mil cosas. 

Nelson dirigió las tropas inglesas contra las francesas en lo que se llamó la batalla del Nilo. Claro, al estar allí, se interesó por el arte del antiguo Egipto y lo llevó a Inglaterra. En muchas novelas habréis leído que la casa de la condesa tal o la marquesa cuál, estaba adornada con motivos que representaban esfinges o cocodrilos, flores de lito, palmas y papiros, muebles hechos con cuerda, conchas o delfines, otros motivos marítimos, mesas con patas de león y hasta zócalos con jeroglíficos egipcios. 

Se puso de moda, y el que quería estar a la última no se lo pensaba dos veces. 

¿Las maderas? Pues la caboa, el palo de rosa y hasta el ébano. Incluso he leído en alguna parte que el ébano, al ser una madera negra, empezó a utilizarse más cuando murió Nelson, en señal de luto por él. Los que tenían poder adquisitivo no dudaron en encargar a los magníficos ebanistas de la época, muebles de madera noble; era un lujo, sí, pero mostraban su clase social. 

En cuanto a los metales, no podemos imaginar la Regencia sin los adornos dorados. El latón, por ejemplo, no resultaba caro y se podía cubrir la demanda sin problemas, así que fue el más utilizado. 

Hay que saber que no solo fue el estilo egipcio el que influyó en los diseños de la época; lo hicieron también el griego, el romano y hasta el chino, introduciendo coronas de laurel y lacas orientales. 

Fuera como fuese, cada vez que vemos un mueble de ese tiempo, nos imaginamos un salón en el que nuestros protagonistas bailan o discuten, se odian o se aman. ¿O no?


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