martes, 4 de febrero de 2020

Artículo: Los suelos de los salones de baile

Solemos escribir siempre que los suelos de los salones de baile de nuestras novelas eran pulidos, que se reflejaba en ellos el ruedo de los vestidos de las damas y las luces. Y era cierto, en buena medida. Pero también me he enterado de una practica que desconocía por completo y que me ha causado asombro: los pintaban, a veces, con tiza. Así, como los estáis leyendo. ¿Por qué ensuciar el suelo, os preguntaréis, cuando todos querían presumir de un salón impecable? La respuesta es sencilla: para evitar los accidentes mientras se bailaban danzas rápidas.

En una de las escenas de mi novela Días de ira, noches de pasión describo:

Desvió la mirada de la de su esposo con una sonrisa complacida, para fijarse en el salón. Los presentes se congregaban en pequeños grupos alrededor de un amplio espacio acotado para el baile, pero sin pisar en su interior. Y la razón era que el suelo estaba maravillosamente adornado de exóticos pájaros pintados con tiza. En ocasiones, se contrataba a artistas para realizar algún tipo de dibujo sobre la pulida tarima, a fin de evitar que los bailarines resbalasen en medio de una danza. Los invitados solían llegar un poco antes de que comenzara el baile para poder admirar el trabajo. Otras veces, sin embargo, se colocaban pequeños recipientes con polvo de tiza junto a los salones de baile, a fin de que los participantes, en especial si las piezas eran muy movidas, lo extendiesen en las suelas de los zapatos.

Sí, en realidad era una lástima que ese trabajo maravilloso acabara desapareciendo bajo los zapatos de las damas y caballeros que bailaban, pero hay que reconocer que la idea era estupenda, animaba el inicio de la velada y evitaba caídas que podían resultar graves. En esa época, las suelas de los zapatos eran de cuero, de modo que no era raro que practicando una de aquellas rápidas danzas de entonces, pudieran resbalar en los encerados suelos. Por tanto, que la madera estuviera pintada con tiza, o que existieran recipientes de polvo de tiza, era una manera de asegurarse que nadie sufriera un percance.

Al parecer, la práctica de encargar a artistas pintar preciosos dibujos en el suelo de los salones, se originó a finales del XIX, y no en las casas de la gente normal, sino en las grandes mansiones donde, vosotros lo sabéis, toda pompa era poca para quedar bien ante los invitados. Los dibujos podían ser de cualquier tema, pero se puede asegurar que irían acorde con la decoración del salón: pájaros de colores, barcos, flores, figuras de la mitología e incluso motivos arabescos. No era raro tampoco encontrar planetas. Los hombres importantes, aquellos que ponían sus escudos en los laterales de sus carruajes, mandaban a los artistas pintarlos también en los suelos de sus salones. Y los padres de la damisela que iba a contraer nupcias, hacían pintar esos escudos de armas rodeados de flores.

Tampoco faltaban, según he leído, escenas de tinte más o menos erótico para esas fiestas que solemos ver en nuestras novelas: los bailes de máscaras. Otra cosa era el trabajo que deberían realizar los criados una vez acabada la velada.

Varios casos encontrados de esta práctica:

En 1818 se llevó a cabo, en Londres, un baile de gala para la delegación de Estados Unidos. Asistieron más de dos centenares de invitados y hubieron de preparar dos salas para bailar. En una de ellas, el dibujo del piso era un círculo blanco con el escudo de Gran Bretaña en el centro, rodeado por el lema de la Orden de la Jarretera y otros símbolos. En la otra sala, el dibujo fue un homenaje a los Estados Unidos.

En 1823, para una inauguración de The Royal Suspension Chain Pier, que fue el primer muelle importante construido en Brighton, los invitados encontraron un magnífico dibujo de Chain Pier realizado con tiza en el suelo del salón. 

América no se resistió a la moda. Se dice que Lafayette asistió a un baile en su honor celebrado en Kentucky, donde habían pintado las banderas francesa y estadounidense con tiza.

En Washington, en 1824, la esposa de John Quincy Adams contrató a un artista para que pintara el suelo del salón con dibujos diseñados por ella misma: en rojo, azul y blanco, podía verse una enorme águila con estandartes y una insignia dando la bienvenida al héroe de Nueva Orleans. Por desgracia, como todos estos dibujos, había desaparecido al final de la fiesta, pero se habló de ello durante años.

En 1833, Guillermo IV le hizo este regalo a su sobrina, para celebrar su decimocuarto cumpleaños.

En algunos casos, los maestros de baile hacían dibujar en los pisos los pasos que deberían ejecutar las damas y los caballeros. Normalmente, tiza blanca para ellas y tiza negra para ellos.

Podríamos hablar más de estos dibujos, pero creo que con este artículo ya nos hemos puesto en situación. Espero que, una vez más, haya sido de vuestro interés.



 

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Nieves, me encantó tu novela, la tercera de la trilogía es hermosa. Pero hay algo que no acabo de entender y me gustaría que me alumbraras la mente un poco. Resulta ser que en una de las escenas, Jason le pide a su amigo Ken que se reúna con él en un club de juego para tratar un tema de negocios que tiene que ver con la captura de un enemigo de ambos, tras lo cual se reúnen y en un momento dado Ken mira a Jason que está muy pensativo y deduce que el aludido está pensando en su esposa Casandra y luego piensa que no le compete a él preguntarle sobre eso y que no es un tema que desee que le comparta. Desde ahí no entiendo porque piensa eso y porqué Jason se encuentra así. Luego Jason murmura algo como “creo que pienso a entender que el corazón es un órgano estúpido” ¿porqué murmuró eso? ¿Se había peleado con Casandra o que pasaba? Esa es la parte que no logro desmenuzar.
Muchas gracias y saludos.

Unknown dijo...

Buenas tardes.

Ante todo,gracias por darme tu parecer de la novela, aunque imagino que te refieres a la segunda, la historia de Nicole y Jason: Ódiame de día, ámame de noche.

En efecto, Jason se queda pensativo y su amigo deduce que está pensando en su esposa.

Jason y su esposa no se llevan bien porque ella lo engañó y humilló. Sus amigos lo saben y por eso nunca sacan la conversación de Cassandra, porque le hace daño a Jason.

Jason cree que la mujer que ha tenido el accidente y vive con él es Cassandra, la que lo burló y a la que desprecia. Pero en realidad es Nicole, su hermana gemela y él se siente cada vez más atraído por ella. De ahí que le comente a su amigo que el corazón es un órgano estúpido, porque incluso odiándola nota que se está volviendo a enamorar de ella.

Cassandra es la que se casa con Jason y la que lo engaña. Pero es la que muere cuando vuelca el coche. La que queda viva es la hermana gemela, aunque todos la confunden con Cassandra porque nadie sabe que tiene una hermana y Nicole no recuerda quién es.

No sé si te lo he explicado bien, espero que sí y haber aclarado tus dudas.

Muchos besos!

Nieves

Anónimo dijo...

Hola Nieves, Ahh ya entendí. Había entrado en una especie de confusión, porque creo que la segunda entrega y la tercera como que se encuentra en un punto. Y ya me acordé que esa novela es la que me falta por leer. Leí la 1 y la 3, me falta la 2. Me la voy a tener que comprar ahora, de inmediato y a devorarla. Como siempre y hasta ahora, es un disfrute y placer leer tus libros. Son tan frescos y divertidos. Me he reído un poco con la tercera parte. Los protagonistas me han hecho pasar un rato muy gratificante.

Gracias y saludos.

Unknown dijo...

¿Te has leído ya la tercera? Pues te has dado prisa porque acaba de salir.
Bueno, pues me encanta que te haya divertido y que me hayas acompañado en las aventuras.
Montón de besos!!

Nieves

Anónimo dijo...

Si, me la leí de un tirón porque son de esos libros que te están gustando tanto que no quieres dejar de leer y a la vez no quieres que acabe.
Saludos y besos.

Unknown dijo...

Muchísimas gracias!!
Espero que otras novelas te gusten igual y sigas acompañándome.
Besos!!!

Nieves

Rosa dijo...

Todos todos tus libros son increíbles, esta historia del piso pintado me encanto y jamás imaginé que se haria,algo asi...Nieves amo tus libros,como así también de muchas autoras que admiro como Marta Lujan, Mimmi kass y demás...ojalá algún día pueda conocerlas en persona y traerme de alli un libro firmado..el tuyo esta celosamente guardado y me han pedido que lo preste ����

Unknown dijo...

Buenas tardes, Rosa.
Al final ha entrado tu comentario, jajaja.
No te imaginas lo que me alegra que te haya gustado la historia. Yo también me quedé un poco sorprendida cuando me enteré de lo de los pisos, y es que hay cosas muy curiosas cuando empiezas a investigar sobre un asunto.
Gracias por entrar y comentar, guapísima.
Y sí, esas escritora son fantásticas, te lo aseguro. Ojalá un día podamos vernos y tomar un café mientras charlamos, sería una delicia darte un abrazo
Montones de besos!!!

Nieves