domingo, 26 de junio de 2011

Un regalo por e-mail


"Bertha ha sido compañera de trabajo y aún mantenemos contacto (nunca hay que olvidar a las buenas amigas, aunque no podamos vernos todo lo que quisiéramos). Me ha emocionado la reseña y lo que piensa sobre mí. Gracias, Bertha, por unas palabras tan maravillosas. Niña, se te nota que eres poeta y de las buenas. Un millón de besos."


El Ángel Negro y Nieves Hidalgo

Leer las novelas de Nieves es encontrarse con valores eternos. Es el Amor de Pareja idealizado y anhelado. Es recordar lo que el Honor y los Principios representaban, hasta no hace muy poco, para los seres humanos.

Miguel de Torres representa a ese caballero español, que muchas de nosotras, desde la América Hispana, teníamos como referente. Sirva como ejemplo el cuadro de Velázquez “La rendición de Breda”, con ese vencedor más inclinado que el vencido. Representación de la nobleza de carácter. Porque eso era lo que el Honor representaba para algunos individuos del siglo XVII en España.

La vida en ese siglo tan convulso, podía desembocar, desde una privilegiada cuna de nacimiento, hasta llegar a experimentar la vida del esclavo o del pirata; según la corriente por la que la vida discurriese. Pero algunos individuos, como los descritos en El Ángel Negro, jamás olvidaban lo que sus padres o su nacimiento les habían inculcado: ayudar al enfermo, proteger al débil o amar y apasionarse por el otro.

Por eso las historias románticas que nos relata Nieves, son eternas, porque todas ellas están impregnadas de la máxima Platónica: Verdad, Belleza y Bondad.

Kelly es una mujer valiente, audaz, hermosa, pero no fundamenta su merito en la belleza, sino en los valores eternos de la mujer: justicia, solidaridad, honestidad, y sobre todo, ser fiel a sí misma, aceptando el precio que ello conlleva.

Las novelas de Nieves Hidalgo están magníficamente urdidas. No solo nos relata la pasión y el juego amoroso, sino que además nos sitúa en la época histórica como una observadora imparcial.

Nieves Hidalgo nos ha contado muchas veces que su intención esencial al escribir, era la de entretenerse o entretener a sus amistades, aunque ella, aficionada a la lectura de novelas románticas, como diría Virginia Wolff “estaba ya condenada a escribirlas”.

Yo, que he tenido la oportunidad de tratarla durante algunos años y puedo decir que al relatarnos las aventuras de sus personajes, uno se encuentra con Nieves, la persona que habla con sus compañeros en el trabajo y que utiliza palabras como: brujilla o renacuajo y que en la vida diaria comparte la integridad de sus protagonistas.

Mis dos novelas preferidas son: “Lo que dure la Eternidad” y por supuesto “El Ángel Negro”. De la primera, puedo decir que cuando Nieves me desvelo el titulo me encanto, porque representaba, sin lugar a dudas, el anhelo que todos hemos experimentado, cuando hablamos de amor o enamoramiento… que dure eternamente y que traspase el espacio y el tiempo.

Deseo sinceramente que Nieves nos siga regalando mas historias que nos hagan recordar que los Principios viven en cada uno de nosotros… y que si somos valientes, incluso podemos experimentarlos en nuestra vida.

Bertha Díaz Olmos



5 comentarios:

Anabel Botella dijo...

Yo también deseo que Nieves siga escribiendo. Me encanta cómo trata el tema del amor, con sus tira y afloja entre sus personajes. Esta novela es una delicia, la vedad.

Nieves Hidalgo dijo...

Y tú eres un cielo, Anabel.

Te mando un beso enorme.

Laura Magallanes dijo...

Hola Nieves!
Me acaba de llegar por círculo de lectores tu libro 'El ángel Negro'
Cuando leí la sinopsis en la revista me sedujo. Ahora que lo tengo en mis manos, estoy deseando comenzar a leerlo como una loca. He leído el resumencito que viene el protector del libro y me entran aún más ganas de comenzar.

Espero no llevarme una desilusión.
Un beso desde Sevilla!

Maria dijo...

Dios...Nieves no se como expresarte lo que me ha gustado el Angel Negro, en un dia me lo he leido....con eso os lo digo todo.Un abrazo fuerte.

Nieves Hidalgo dijo...

Pi-cma, María

De verdad que sois unos soles y os agradezco un montón vuestros comentarios. Me alegro que os haya gustado la novela y que hayáis pasado un buen rato.

Os quiero a las dos. Besoooooooos.