viernes, 2 de abril de 2010

Las 100 mejores novelas románticas de los últimos 50 años


El portal de novela romántica RNR, me pidió que realizara un artículo para presentar la lista de las 100 mejores novelas románticas de los últimos 50 años. Esta selección ha sido elaborada durante un montón de meses por las usuarias de este foro.


A continuación os copio mi artículo:
Definición de novela: relato novelesco.

Dafnis y Cloe son dos niños a los que crían unos pastores, naciendo entre ellos el amor al hacerse adultos. Cloe es secuestrada por piratas. Los rivales por el amor de la joven arrastran a Dafnis al sufrimiento. Al final, ambos son reconocidos por sus verdaderos padres, se casan y viven felices en el campo.

¿Os parece un argumento aceptable para crear una novela romántica? Amor. Piratas. Rivales. Encuentro de sus padres. Como veis, tiene condimentos suficientes. Sin embargo, esta historia fue escrita entre el siglo II y el III por un griego que vivió en la isla de Lesbos.


Otro buen ejemplo de trama interesante para una novela sería el poema de Gustavo Adolfo Bécquer:

Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No podía ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No podía ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No podía ser!

Una clara promesa de amor y lucha de egos, ¿verdad?

Las historias románticas donde pasión, miedo, orgullo, prejuicios, intrigas, misterios, malvados, héroes y heroínas se mezclan conformando una aventura, existen desde hace mucho tiempo. Longo (Dafnis y Cloe) en el siglo II, Samuel Richardson (Pamela) en 1740, Henry Fielding (Apología de la vida de Mrs. Shamela Andrews) en 1741, emulando a la heroína de Richardson, publicando al año siguiente las aventuras del hermano, Joseph. Sir Walter Scott, Lord Byron…

Romance y sagas. ¿Qué más se puede pedir?

La mujer se unió al mundo de la escritura romántica acaparando el mercado y surgieron escritoras como Jane Austen, que nos regaló Orgullo y prejuicio, Ann Radcliffe con Los Castillos de Athlin y Dunbayne o Los misterios de Udolfo, Charlotte Brontë con Jane Eyre, Emily Brontë y su maravillosa Cumbres borrascosas. Existía todo un mundo mágico por descubrir y ellas nos ayudaron a hacerlo por medio de sus relatos.
Germinaron más tarde autoras como Corín Tellado, que nos legó muchos títulos de los que disfrutaron nuestras madres, Johanna Lindsey y su inmejorable saga de los Malory, Kathleen E. Woodiwiss y sus fascinantes Shanna, Una rosa en invierno, Cenizas al viento o El lobo y la paloma entre otras, Lisa Kleypas, Julie Garwood con sus atractivos escoceses , Nora Roberts, Susan Elizabeth Phillips o Sherrilyn Kenyon y sus aditivos Cazadores oscuros. Tantas y tantas autoras que es imposible nombrarlas a todas y ante las que inclino mi cabeza con respeto porque me han hecho conocer la pasión, el misterio e, incluso, amores sobrenaturales.

El mundo cambia constantemente, no cesa de girar y girar. Y la novela romántica ha evolucionado con los tiempos, como no podía ser de otra forma. Se han olvidado las modosas damiselas siempre en peligro que aguardaban el rescate del caballero de la brillante armadura, se han perdido los héroes masculinos que adoraban en silencio, que veneraban y protegían sin pedir nada a cambio. Nuestros protagonistas se volvieron más humanos, más nuestros, más exigentes, saltaron las barreras de la hipocresía.
Hoy en día, en las novelas, siguen existiendo vikingos, caballeros del medievo, jeques, abogados, vaqueros, fantasmas y hasta vampiros. ¿Por qué no? Todos tienen derecho a habitar entre las páginas de una novela romántica. Porque las bases sobre la que se sustentan estas historias que nos gustan siempre han sido y serán las mismas: pasiones, odios, aventuras e intrigas. El bien contra el mal. Como la vida misma. Alicientes que forman parte del ser humano. Pero, sobre todo, porque necesitamos soñar. Esencialmente, por eso.

Si queréis saber cuáles son estas 100 novelas de lectura imprescindible según este foro AQUÍ podéis verlas.


Aprovecho esta ocasión para agradecer a las usuarias de RNR que en esa lista hayan incluido mi libro Orgullo sajón.

3 comentarios:

Yolanda dijo...

Muchas gracias Nieves por dejar tu comentario y elegir uno de mis fondos.
Un abrazo.

Carolina dijo...

Yo me "inicié" en este género con Corín Tellado y la colección de Jazmín, ¿os acordáis?. No existía otra cosa, y si existía, aquí no lo conocíamos. La madurez (en el género) la fui alcanzando con Johanna Lindsey, con Jude Devereaux, Amanda Quick y Jennifer Blake; y ya en la actualidad mis preferidas son Sherrilyn Kenion, J.R.Ward, Lisa Kleypas, Robin Schone y Nieves; y acabo de descubrir a Lara Adrian y a una estupenda escritora argentina llamada Gloria V. Casañas. En fin, buenas autoras, grandes escritoras que nos conmueven como nadie.
Seguid contando historias, por favor.
Un beso grande.

Nieves Hidalgo dijo...

Yolanda, gracias a ti por esos fondos tan maravillosos.

Carolina, tenemos muchas autoras en común y eso me gusta.
Yo también he descubierto a Lara Adrian y a Gloria ya la conocía y me entusiasmó su libro.
Gracias por estar aquí.

Muchos besos a las dos